“Se entiende como electroestimulación neuromuscular (EENM) a la reproducción de la fisiología natural de la contracción muscular mediante impulsos eléctricos. Estos impulsos son similares a los emitidos por el cerebro, tienen la capacidad de excitar el nervio motor por vía percutánea y son enviados por un generador de corriente constante (capaz de compensar nuestra inconstante bioimpedancia eléctrica). Para el control de los efectos fisiológicos de dicho impulso es necesario el control de los parámetros eléctricos (tipo de onda, frecuencia, Cronaxia y Rheobase, rampas y tiempos de impulso) así como de los criterios de individualización de las cargas de entrenamiento (tipo de contracción, nivel y clase de esfuerzo, etc.); de este modo podremos: relajar un músculo, vascularizarlo, mejorar el rendimiento de su fibra rápida o lenta e incluso lograr un biofeedback que permita trabajos de readaptación neuromuscular.” (J.Peris, 2017)
Los principales parámetros (intrínsecos a la tecnología) que se deben considerar son:
a) estímulo global (trajes o chalecos de electroestimulación) o analítico (que requiere de precisión en la colocación de los electrodos, tecnología tipo Compex).
b) tipo de impulso o de onda, que para la potenciación de un músculo sano el tipo de onda más referenciado y que es capaz de producir contracciones musculares más potentes con la mínima cantidad de energía es la corriente rectangular, compensada y simétrica.
d) frecuencia, medida en herzios (Hz) determina el número de impulsos (rectangulares) por segundo. Controlar la frecuencia es esencial pues determina la especificidad de nuestros entrenamientos ya que es el parámetro que dará un reclutamiento principal de la fibra lenta (hasta 30 Hz), mayoritariamente de fibra rápida (a partir de 50 Hz) o estímulo mixto y de fibra intermedias (entre 30 y 50 Hz).
e) cronaxia, medida en microsegundos (µs) determina el ancho de impulso, siendo la duración del mismo ideal para la potenciación muscular aquel que oscila entre los 200 y 350 µs.
f) tiempo de contracción y tiempo de reposo; controlando con ello la densidad del entrenamiento, debiendo ser programados según los objetivos perseguidos y, obviamente, el nivel del sujeto.
g) finalmente, la intensidad que es medida en miliamperios (mA), que determina el número de fibras musculares reclutadas (siendo tal reclutamiento de superficial en profundidad), es decir, a intensidades más altas mayor “reclutamiento espacial”.
DEA Ciencias del Deporte
Preparador Físico – Col. 12.739
Fisioterapeuta – Col. 3.319
Especialista Myox en Electroestimulación Muscular